Una pizza diferente y deliciosa, perfecta para toda la familia. Es versátil ya que sobre la masa puedes poner los ingredientes que más te gusten. ¿La vas a probar?
En un bol mezclamos la harina de garbanzo, las zanahorias y la sal. Mezclamos con ayuda de las manos hasta conseguir una masa compacta.
Ponemos la masa sobre papel de horno y cubrimos con otro de igual tamaño. Con ayuda de un rodillo, vamos dando forma a la masa de pizza. Yo la he hecho ovalada, pero la puedes hacer redonda o rectangular, como te guste más.
La única precaución que hemos de tener es dejarla finita y que tenga el mismo grosor por todas partes.
Una vez que la tengamos con la forma deseada quitamos, con mucho cuidado, el papel de arriba.